Reparto: Martin Sheen, Marlon Brando, Dennis Hopper, Robert Duvall, Frederic Forrest, Albert Hall, Sam Bottoms, Laurence Fishburne, Harrison Ford
Hay que verla dos veces. La primera vez, llega el monólogo
de Brando y es todo tan impactante que te olvidás de lo demás. Por eso hay que
volver a verla, para recordar lo demás, que es espectacular: la locura de
Martin Sheen mirando el ventilador de techo que se mezcla con el sonido de
helicópteros bombardeando Vietnam al son de The
End, de los Doors, el personaje de Robert Duvall (“Me gusta el olor del
Napalm por la mañana”) intentando surfear en medio de un bombardeo, la
catábasis que te arrastra hasta el mundo de un Brando pelado que te pone los
pelos de punta. Copolla se basó para construir la historia en “El corazón de
las tinieblas” (1902) Novela de Joseph Conrad que trata de la explotación de
los africanos por parte de los colonos ingleses. La adaptación de la novela, su reinterpretación, es un trabajo genial.
Excelente película, inolvidables escenas.
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