domingo, 26 de mayo de 2013

Lightin Hopkings

A mi vieja no le gusta el blues. Tampoco le interesan las pymes, pero se compró una revista de pymes porque viene con una colección de discos de blues y sabe que a mi me gusta mucho. El blues, no las pymes. Así conocí a este tipo, hijo de las clases bajas, de la segregación, con un abuelo suicida y un padre muerto a balazos por un juego de cartas, borracho de principio a fin, que grababa solo o apenas acompañado por un par de músicos por cuestiones económicas, generando esa atmósfera despojada que hoy elegantemente denominan "minimalista". Este tema arranca contando la historia de un chico negro tartamudo que tiene que decirle urgentemente a su patrón que su granero se incendia, y lo dice cantando porque de otro modo se trababa. De tan contento que estoy capaz que hasta leo la revista.

sábado, 16 de febrero de 2013

Buscando a Eric (2010)


Un cartero inglés lleva una vida miserable entre sus problemas familiares, laborales y psiquiátricos. Solo encuentra tranquilidad en la soledad de su habitación, junto a un pequeño altar dedicado a su ídolo, Eric Cantona. De manera accidental descubre que cuando se encierra en su habitación y le habla a Cantona fumando un cigarrillo de marihuana de los que le roba a su hijastro, el mismísimo Eric se le aparece en la habitación y oficia de consejero, psicólogo y amigo. Mientras se fuman juntos el porro en la habitacion, aparece eso que caracteriza a Cantona más allá del excelente juego: el carisma. Aparece su colección de proverbios, su humor extraño, su aun más extraña filosofía que nadie entiende pero que atrapa. Con sus consejos, el cartero inglés comienza a retomar las riendas de su vida y a salir de la depresión. Una película rara, que incluye fragmentos de los momentos más importantes en la carrera del jugador, arrestos, hooligans,  y drama familiar, pero que tiene como mayor mérito a los dos personajes principales, el inglés depresivo y a Cantona haciendo de sí mismo. Me gustó, veanla y después me cuentan.

viernes, 1 de febrero de 2013

El reino de este mundo - Alejo Carpentier

Haciendo eje en el personaje de Ti Noel, Carpentier relata los vaivenes histórico - políticos de Haití durante los siglos XVIII y XIX. Al lado de datos concretos se sitúan los milagros, críticas estéticas e ideológicas, imágenes costumbristas y alucinaciones dantescas. Escenas como la construcción del palacio/fortaleza del autoproclamado rey Henri Cristophe, hacen de este libro algo extraordinario. La desmesura, el color, la locura lo hacen único. De los mejores libros que leí.

"Ti Noel había gastado su herencia y, a pesar de de haber llegado a la última miseria, dejaba la misma herencia recibida. Era un cuerpo de carne transcurrida. y comprendía, ahora, que el hombre nunca sabe para quien padece y espera. Padece y espera y trabaja para gentes que nunca conocerá, y que a su vez padecerán y esperarán y trabajarán para otros que tampoco serán felices, pues el hombre ansía siempre una felicidad situada más allá de la porción que le es otorgada. Pero la grandeza del hombre está precisamente en querer mejorar lo que es. En imponerse tareas. En el Reino de los Cielos no hay grandeza que conquistar, puesto que allí todo es jerarquía establecida, incógnita despejada, existir sin término, imposibilidad de sacrificio, reposo y deleite. Por ello, agobiado de penas y de tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas, el hombre solo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de ese Mundo." 

viernes, 4 de enero de 2013

El Minotauro sale a fumar un cigarrillo - Steven Sherrill

 La historia es más o menos así: El Minotauro sobrevive al laberinto, Teseo, etc., aunque no dice cómo. Tampoco dice cómo ni por qué escapa del Laberinto. El tema es que llega hasta nuestros días, trabajando como cocinero en un restaurant de ruta, al sur de Estados Unidos. La gente le perdió el miedo y, en general, olvidó de lo que es capaz. Ahora se mueve por el mundo manso, rodeado de las burlas de los demás. Nada está pensado para su anatomía, por lo que sufre infinidad de accidentes domésticos y de trabajo. Todo esto, sumado a su incapacidad para hablar correctamente y para pasar desapercibido, lo vuelven un inadaptado constante.Aún así, es solidario con quienes lo requieren, ayudando a los vecinos de la formación de casillas rodantes en donde vive, demostrando una gran habilidad como mecánico y cocinero. En definitiva, la historia de un ser mitológico al que los años lo volvieron melancólico y sumiso, que intenta ser uno más de la sociedad y fracasa en ese intento.
Empecé a leer este libro de Steven Sherrill (?) sin mayores espectativas y me terminó atrapando. El personaje o, mejor dicho, la vinculación emotiva que se establece con el personaje es lo que más me atrapó. Dicen que eso no es de buen lector, pero en todo caso el libro no tiene la culpa. Recomendable.

"El Minotauro está sentado en un cubo vacío de encurtidos, exhalando humo a través de sus bovinas fosas nasales. Está sentado cerca del contenedor de basura que hay en el muelle de la cocina de La Costilla de Grub, fumando y observando como JoeJoe, el lavaplatos, bailotea sobre la estrecha franja de asfalto cuarteado que se extiende tres peldaños más abajo del muelle, recorre toda la parte trasera del edificioa y se detiene bruscamente en el descuidado talud, repleto de matas de extramonio, madreselvas y pinos enclenque, que conduce a la carretera interestatal. Hace calor y, a través del aire húmedo y de las copas de los árboles, el Minotauro solo puede ver un trozo del tablero indicador del restaurante: "Próxima salida". Al Minotauro no le gusta fumar pero fuma de todas formas, y fuma mentolados porque le gustan menos, mientras JoeJoe baila a los sones preñados de interferencias de la música que brota atronadora desde el gran altavoz que tiene a sus pies y que se impone sobre el sonido del extractor que cuelga sobre sus cabezas y del tráfico incesante de la autopista de más abajo. Afuera hace tanto calor como en la cocina. El rostro y los brazos negros de JoeJoe sobresalen de su manchado uniforme blanc, agitándose y retorciéndose a ritmo furioso. Su piel de chocolate brilla de sudor. Los peldaños, el muelle de carga, el contenedor de basura abierto como una boca muda de metal, el mismo suelo, hasta las matas y los arbustos tienen una capa de grasa permanente, de grasa animal salpicada o escupida a través del extractor año tras año. Todo apesta. Todo es resbaladizo y difícil de asir. Pero es como el calor: llegamos a acostumbrarnos.
- ¡Pedido! - oye el Minotauro a través del altavoz colgado en la cara interior de la puerta de la cocina.
Es Ariadna; ella es la única que grita así..."